«Desafiemos las desigualdades» es una campaña que emerge de la colaboración entre diversos equipos de comunicación de la Universidad de la República (Udelar), la Comisión Abierta de Equidad y Género (CAEG) y comisiones y comités de género de distintos servicios de todo el país, en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo.
Profesionales de la comunicación nos reunimos para discutir, reflexionar y explorar distintas propuestas. Esta forma de trabajo horizontal nos impulsó a la acción, a mirar diferentes perspectivas, a distribuir tareas, a problematizar cada palabra respetando las diferencias y a seguir construyendo más experiencias conjuntas.
Son muchas las acciones que la Udelar, y en particular las mujeres que la habitamos, hacemos a diario para lograr la igualdad de género. Reconocemos el recorrido hecho y lo avanzado para que las mujeres tengamos más espacios de formación y oportunidades para desarrollar nuestras trayectorias académicas y profesionales. Aun así, quedan múltiples desafíos y estamos lejos de alcanzar la igualdad.
La expresión visual de esta campaña invita a revisarnos, a hablar de lo que hemos hecho como Udelar, pero, sobre todo, de lo que queda por hacer. A partir de esta invitación o pregunta surge una conversación de palabras y de imágenes. Hablamos de desigualdad, de desequilibrio, de tensión, de incomodidad. Hablamos de esta como una lucha que nos antecede, que retomamos y pretendemos que continúe. Queremos reflejar desequilibrios, pero también la construcción colectiva, en la que cada parte aporta a una Universidad que sea cada vez más inclusiva y equitativa.
Durante este mes de marzo compartiremos distintos contenidos comunicacionales con el objetivo de visibilizar esa desigualdad y desafiarla. Esta campaña, construida en su mayoría por mujeres, y a la que adhieren facultades, centros universitarios regionales y servicios universitarios.
Las mujeres en la Udelar
De acuerdo con los relevamientos realizados en abril de 2023 por la Dirección General de Planeamiento (DGPlan) sobre el personal técnico, administrativo y de servicios (TAS), 66,4 % de este funcionariado estaba compuesto por mujeres.
Del total de estas mujeres el 59,5 % cuenta con formación terciaria. Respecto a la distribución por género entre los distintos roles, se destaca la amplia mayoría en el escalafón A (profesional), donde las mujeres representan el 85,5 %. También se observa amplia representación en los escalafones B (técnico), C (administrativo) y D (especializado), en el entorno del 75 %. Esta cifra desciende en los escalafones F (servicios generales) y Q (de particular confianza), pero superan el 60 %. Mientras que en el R (de renovación permanente de conocimientos técnicos) representan el 41 %.
En lo que respecta al estudiantado, en 2022 las mujeres representaron el 60,8 % del ingreso a estudios de grado, y las egresadas de ese año, el 64,8 %. Si pensamos la relación por áreas académicas, del total de los egresos de grado en 2021 en el Área de Tecnologías y Ciencias de la Naturaleza y el Hábitat, el 47 % corresponden a mujeres; en el Área Social y Artística, el 67,3 % y en el Área Ciencias de la Salud, el 72,6 %.
Los datos de estudiantes de posgrado representan relaciones similares. En 2020, el 65,6 % de estudiantes de posgrado fueron mujeres y representaron 64,4 % de personas egresadas ese año.
En cuanto a las docentes, en abril de 2021 las mujeres representaban el 54,7 % y el área académica en que ocupan mayor cantidad de cargos es ciencias de la salud, con el 63,5 %. Lo que se corresponde con la división sexual de determinados puestos de trabajo, como enfermería, por ejemplo.
Si bien el 48,2 % de docentes de la Udelar en régimen de dedicación total (DT) son mujeres, si observamos esta proporción al interior de cada área, vemos que solo un tercio de los cargos grado 5 están ocupados por ellas. Según esta misma lógica, los grados de formación 1 y 2 se concentran en las mujeres (60 %). Esta brecha de género está íntimamente relacionada con la distribución del trabajo doméstico, los cuidados y los estereotipos de género. Al naturalizar estas tareas como inherentes a las mujeres, se establece no solo un reparto desigual de las tareas, sino también de las oportunidades de ascenso y acceso para varones y mujeres.
A 175 años de la creación de la Universidad, mejoramos el acceso y ¡somos mayoría!, pero la discriminación y las prácticas violentas siguen presentes y se manifiestan de diferentes formas. En respuesta a eso, la campaña «Desafiemos las desigualdades» tiene como objetivo ser un imperativo y una invitación a conocer los avances y las desigualdades que aún persisten, con la intención de transformar la realidad en colectivo.
Para conocer más sobre estas desigualdades, se puede acceder a la entrevista a Victoria Espasandín y Mariana González Guyer, referentes de género de la Udelar: (clic aquí)